Comprar carne wagyu es sinónimo de comprar carne de alta calidad. Se trata de una carne de la raza Wagyu, de origen japonés, y que forma parte de las carnes más valoradas y selectas de las existentes.
La carne Wagyu proviene de sementales puros y embriones, que tras gran esfuerzo, llegan a poseer una genética exclusiva seleccionada de los más puros.
Proviene del término “res japonesa”, siendo una raza de ganado vacuno autóctona y propia de Japón.
Características de la carne Wagyu
Comprar carne Wagyu es un acierto seguro, y es que se trata de una carne que proviene de vacas wagyu alimentadas en pastos, siendo rica en Vitamina A, y caracterizándose por poseer grandes niveles de grasa intramuscular.
Dentro de la carne de la raza Wagyu, existen cuatro líneas:
- Carne Wagyu Tajima o de res japonesa negra: Un animal que originariamente se usaba en el campo, mejorándose posteriormente y cruzándola con variedades extranjeras para destinarla a la producción de carne. Se trata de vacuno autóctono japonés, siendo el res más común en Japón, debido a que representa el 90% del total del ganado vacuno. Se denomina habitualmente como carne de Kobe.
- Carne Wagyu de res japonesa marrón: Conocida como akaushi o res de color rojo, que tras varios cruces se caracterizó por poseer bajos niveles de grasa en comparación con la Tajima.
- Carne Wagyu de res japonesa cuernicorta: Proviene de una raza criada en la región de Tohoku, al noreste de Japón, y que fue certificada como una carne baja en grasa y muy rica en ácido glutámico.
- Carne Wagyu de res japonesa sin cuernos: Una raza que fue cruzada con la raza vacuno Aberdeen Angus de Escocia, caracterizándose por ser más magra y muy rica en aminoácidos.
Compra y cocina la carne Wagyu
Si has decidido comprar nuestra jugosa y fresca carne Wagyu, en Sureños Gourmet te informamos también de cómo debes cocinarla para obtener su mejor sabor y textura.
Tu bistec de Wagyu (un tipo de ternera de vacuno mayor de altísima calidad), quedará perfecto si antes de cocinarlo lo tienes a la temperatura adecuada, por lo que deberás de sacarlo del frigorífico dos horas antes de cocinarlo, con la finalidad de que éste haya adquirido una temperatura similar a la del ambiente, permitiendo así que las fibras de la carne se relajen, dando lugar a una mejor textura.
Antes de cocinarlo, debes salarlo, sacando de él todos los aromas de sus finas venas de grasa. Dóralo rápidamente a fuego fuerte y déjala reposar durante unos minutos. Tras ello, deberás pasarla de nuevo brevemente por la sartén.