Hoy en día nos encontramos con diferentes opiniones a la hora de determinar cuáles son las carnes rojas. Normalmente se denomina carnes rojas aquellos que por su constitución presentan un color rojizo o rosado cuando se encuentran en estado crudo. Pueden ser carne de ternera, de cerdo, de toro, de buey, de pato y ganso, de cabra o de cordero, entre otros. Pero existen dos puntos de vistas para denominar la carne roja, por un lado, desde un enfoque más culinario podríamos decir que la carne roja es aquella que tiene un color rosado o rojo cuando está cruda, como hemos mencionado anteriormente. Sin embargo, desde un enfoque nutricionista, se denomina «carne roja» a la proveniente de mamíferos.
¿Comer carne roja es malo?
Existen muchos estereotipos sociales a la hora de determinar si la carne es saludable. Pero nada más lejos de la realidad, la carne especialmente la carne roja contiene grandes fuentes de hierro que son vitales para nuestro organismo. Además nos otorga proteínas, creatina, minerales como el zinc y el fósforo, vitaminas como la niacina y B12, tiamina y riboflavina, los cuales ayudan al sistema nervioso y tiene incontables beneficios para las personas que practican deportes tanto a nivel aficionado como a nivel de alto rendimiento. La OMS en una de sus conferencias señaló (evidentemente teniendo en cuenta que todo consume debe estar controlado), “es un grupo alimenticio muy rico en proteínas y son una fuente importante de hierro, tanto en cantidad como en calidad”.